viernes, 21 de mayo de 2010

Los alrededores de Madrid (1): Alcalá de Henares, Manzanares El Real, El Escorial

No hay dudas que Madrid es una gran ciudad, divertida, original, con cultura.  ¿Pero que sucedería si uno se adentra en las afueras de la ciudad?  Después de todo no todos los españoles viven en La Latina (el "Palermo Soho" local).

Por eso mismo me hospedé en San Fernando de Henares, a solo 20 minutos de la Plaza del Sol.  San Fernando es como cualquier otro suburbio fuera de una ciudad, algunos edificios, mercados, autos, y gente.  Pero también es la puerta de entrada para visitar ciudades y conurbaciones cercanas.

En una de ellas, llamada Mejorada del Campo, un solo hombre, llamado Justo Gallego, ha estado construyendo una Catedral por más de 35 años.  Justo ya ha pasado los 80, y a diferencia de Gaudí, su mas cercano antecesor, parece tener a todas las instituciones en contra.  Es facilmente lo más interesante que hay para ver en Mejorada y sus alrededores, y sin embargo no aparece en los miles de carteles que señalan hasta los mínimos detalles en España, ni tampoco en las guías turísticas.  La Basilica está abierta al público hasta las 18 horas, con entrada gratuita y la conversación amable de Justo si no está soldando o cargando algo.  Yo no llegué a verlo, pero hablé con una pareja de turistas que había estado con el unos minutos antes.  Si el lector es madrileño, hagase el favor y pase por allí.  Si es argentino, aproveche el transporte público para realizar una vuelta que incluya también a Alcalá de Henares.

Alcalá de Henares es un tesoro histórico y cultural más que conocido, pero muchas veces pasado de alto debido a su cercanía a Madrid y su menor orden de importancia tras las joyas de Segovia y Toledo.  Generalmente el viajero dispone de solo unos pocos días para los alrededores de cualquier destino, y entonces Alcalá queda en general fuera del circuito.

Pero si no se visita se pierde la oportunidad de entrar a su famosa Universidad, el primer campus académico creado en el mundo, y así conocer el auditorio donde se entregan los premios Cervantes (los mas importantes en literatura en Español) y los edificios y patios internos de los Siglos XVI y XVII. La Universidad de Alcalá provoca la rara sensación de estar a donde muchas tradiciones académicas han sido creadas. Este es el lugar a donde se les ponía orejas de burro reales a los que no lograban defender su tesis de doctorado, y también donde se doctoró la primera mujer en España.  Los pobres también podían acceder a sus aulas, si bien debían servir a los estudiantes más ricos cuando estos lo requerían.  Para cualquiera que haya pasado parte de su vida en el mundo académico, leer las palabras “Plus Ultra” en su fachada es emocionante.  Mas allá es adonde queremos llegar con nuestro conocimiento, y es en las calles históricas y encolumnadas de Alcalá donde este impulso cobró ánimo vital.

Alcalá también posee un hermoso centro histórico, muchos bares para pedirse una clara (media cerveza, media Sprite o 7Up) acompañada sin pago extra de tostas (tostadas gigantes) de jamón o con otras cosas, y dos o tres museos interesantes, además de la llamada “casa de Cervantes”, que representa al lugar donde el escritor vivió.

Manzanares El Real, o el reino de los domingueros

Al norte de Madrid se encuentra la Sierra de Guadarrama.  Uno pensaría que estando tan cerca de la capital este debe ser un lugar muy urbanizado y decepcionante. Sin embargo, aunque hay algunas ciudades compuestas por filas de modernas casas impersonales e idénticas unas de otras,  hay también pequeños pueblos con personalidad e historia, bajo una serranía verde con picos de piedra imponentes, que permiten varios tipos de escaladas especializadas.  Manzanares El Real se encuentra en la parte alta de la cuenca del río Manzanares, y además de ser un buen punto de comienzo para varias caminatas posee el castillo mejor conservado, o mejor dicho, mejor restaurado de toda la Comunidad de Madrid.  Esto puede no parecer mucho, pero hay que recordar que estamos en tierra de castillos, y el de Manzanares no sufre en comparación.  El mayor problema para visitar esta área lo componen los “domingueros”, hordas de madrileños que invaden cada centímetro de sendero en medio de la naturaleza y lo convierten en una caminata por el Shopping local, de los que abundan en toda el área circundante a la ciudad.  Uno puede elegir el fin de semana o los días laborables mas tranquilos dependiendo de la experiencia cultural que uno desee pasar.

El Escorial: las urbanizaciones y el monumentalismo real.

Los adjetivos que le corresponden al Monasterio Real de San Lorenzo de El Escorial son conocidos por todos. Es un monumento a la tozudez real, a las ansias de grandiosidad eterna, y al aire acondicionado “natural”.  No voy a decir mucho sobre este sitio, salvo que merece ser visitado muñidos de un buen abrigo.  El edificio es tan grande, que sus interiores están helados, enfriados por las ingentes cantidades de piedra, a su alrededor.  El pueblo tras el monasterio es un lugar agradable y algo caro, donde pasar algunos momentos bebiendo una horchata o una cerveza mientras se contempla la monstruosidad creada por Felipe II.

Su contraparte moderna son las llamadas “urbanizaciones”.  Una urbanización es un barrio completo creado de cero, cuyas casas responden a un idéntico modelo arquitectónico con mínimas diferencias y las que generalmente requieren un vehículo particular para movilizarse.  Son un estadio intermedio entre un country cerrado y un barrio normal, ya que el bus público entra en ellas y no existe una barrera o un guardia privado en su entrada. Pero socialmente se parece mucho a un barrio cerrado, con familias de poder adquisitivo medio-alto que desean separarse del resto de la sociedad, que quieren ver a sus niños jugar en el parque de la urbanización desde el único café mientras comentan las novedades del día con sus vecinas.  Las “urbanizaciones” son un agregado artificial y un desastre turístico-cultural cuyo precio España va a pagar en el futuro.  Son un testamento más de la burbuja inmobiliaria de 2001-2008 y la voracidad sin límites de los desarrolladores y los bancos, que dejan un tendal de deudores hipotecarios tras de sí. Pero hay que reconocer que las casas mismas son agradables y poseen todas las comodidades.  Son prisiones de lujo para los esclavos modernos que deben trabajar 30 o 40 años más para terminar de pagarlas.  Muchos de nosotros nunca vamos a tener una casa con duchas con monocomando y fuerte presión de continua agua caliente, horno empotrado, doble heladera, mas baños que habitantes ni máquina de café Express automática, pero nuestra frugalidad producto de vivir en crisis continuas nos permiten ahora vernos libres de estas ataduras.  Cuidado el que pide progreso, que sus plegarias pueden llegar a ser respondidas.

Un solo hombre y muchos años de esfuerzo: La Catedral De Mejorada del Campo


Para defensa y comodidad del señor Duque, con buenas vistas del lago y la Sierra de Guadarrama, en Manzanares el Real.


Este no lo hizo una persona sola: El Escorial en toda su majestuosidad (solo se ve una parte)

Les debo las fotos de las "urbanizaciones" para un futuro post.  Descansen y vivan la vida, que reyes y plebeyos al final terminan en el mismo lugar.

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